jueves, 31 de enero de 2008

"_¿Qué tiene en contra de las bestias?

Yo prefiero con mucho la compañía de los animales a la de las personas (...) Porque resultan mucho más sencillos. No tienen una personalidad dividida, no sufren la desintegración del ego que surge del intento del hombre de adaptarse a unos cánones de civilización demasiado enaltecidos para sus mecanismos intelectuales y psíquicos.
El salvaje, como la bestia, es cruel, pero está exento de la mezquinidad propia del ser civilizado. La mezquinidad es el modo que tiene el hombre de vengarse de la sociedad por las restricciones que ésta le impone. Es el sentimiento vengativo que anima al reformista y al chismoso. Un salvaje puede cortarnos la cabeza, devorarnos, torturarnos, pero nos ahorrará los pequeños y continuos aguijonazos que a veces hacen que la vida en una comunidad civilizada resulte casi intolerable."

Freud retórico en una entrevista que le hizo George Sylvester Viereck (Glimpses of the Great) en 1930.

jueves, 17 de enero de 2008